El còlera, conegut popularment com el “còlera morbo” o el “còlera asiàtic”, va castigar Espanya entre els estius del 1884 i el 1886. Al Camp de Tarragona, notablement l’estiu del 1885. L’impacte de la pandèmia va suscitar-hi la suspensió de les festes majors.
L’any següent, el 1886, les festes majors ja van celebrar-se amb normalitat tan bon punt la gent va sentir-se’n lliures. Les programacions van enquadrar-se dins dels patrons habituals. A moltes poblacions del Camp de Tarragona va recorre’s, és clar, als castells.
Constantí esdevé un exemple. Els castells no van faltar-hi per la festa major d’estiu, a llaor de Sant Feliu, l’1 d’agost. L’avanç de la programació hi constata l’emparaulament de les dues colles de Xiquets de Valls de l’època, la Nova i la Vella. La notícia apuntala la categoria de la plaça. La població reunia ingredients prou atractius per convocar les dues colles vallenques. Entre d’altres raons, pel compromís dels afeccionats locals fent pinya i mans i mànigues per costejar l’empresa. La caixa municipal no n’eixugava les despeses: “Nos escriben de Constantí participándonos que este año se celebrará la fiesta mayor el dia 1.° de Agosto con gran pompa y solemnidad, ya que el año último no pudo celebrarse porque las circunstancias sanitarias lo impidieron. / Habrá grandes funciones religiosas, dos magníficos entoldados de Barcelona, buenas músicas, xiquets de Valls, las dos collas nova y vella, que levantarán sus mas arriesgadas torres, por la noche fuegos artificiales y otros muchos festejos. Si el tiempo es bueno será la fiesta mas solemne que hasta ahora se haya celebrado en aquella villa” (Diario de Tarragona: 1886. BHMT).
Un tarragoní present a la cita va parlar-ne més endavant. Els seus comentaris no concorden amb les pretensions del programa. De tota manera, la seva posició social, benestant, devia condicionar el seu prisma. El seu punt de vista sobre les diversions encaminades al poble ras. El fet d’escriure i de dedicar-hi temps delata el seu estatus social. Sí va anotar l’estat de festa aquells dies, per l’evidència del trasbals del ritme quotidià. I la presència de la Colla Vella. Qui havia de sumar més afinitats entre els veïns. No la Colla Nova, també anunciada: “Los domingos son para mí, y para la mayor parte de las personas, los dias en que más me aburro y me fastidio. No sé en que puede consistir esto, pero lo cierto es que, si pudiera, todos ellos los pasaría fuera de Tarragona, aun que para variar, tuviera que ir á…. Tamarit, pueblo que, como sabrán mis lectores, deja bastante que desear. Con lo dicho ya comprenderán ustedes que no podía faltar á la fiesta mayor que anteayer se celebró en el vecino pueblo de Constanti. Pero basta de preámbulo y vamos al caso. / En honor de la verdad las fiestas no fueron las que cantaba el programa; pero esto no lo extrañamos, porque en todas partes dan cada timo en esto de fiestas… Por la mañana la Colla vella dels Xiquets de Valls levantó las acostumbradas torres en distintos puntos de la población; á las diez y media se celebró un solemne oficio al que asistieron las autoridades y gran número de personas […] A las seis salió la procesión que nada tuvo de particular, pues fué como las de los últimos años; deslucida y con poquísimo acompañamiento. / Por la noche hubo baile en el gran entoldado colocado al lado de la iglesia. Se vio muy concurrido, especialmente de jóvenes y de algunas elegantes señoritas de Tarragona. / En resumen, el único aliciente que hubo fué la gran aglomeración de forasteros y la alegría y barullo que producen siempre en un pueblo donde habitualmente todo es tranquilidad” (El Orden: 1886. BHMT).
Al 1887, els castells hi tornen, de nou sota el pal de paller de les colles de Valls. Una lletra tramesa a la premsa de Tarragona va anunciar-ho: “El lunes y martes próximos, 1 y 2 de Agosto, es la fiesta mayor de esta villa; habrá una brillante función religiosa, en la que predicará el M. I. Doctor D. Antonio Balsells, canónigo Magistral de esa Metropolitana, salvas de morteretes, las collas dels Xiquets de Valls y bailes públicos en un hermoso entoldado que á este objeto se levantará en una plaza de esta poblacion, estando concertada una acreditada orquesta” (La Provincia de Tarragona: 1887. BHMT).
La població no va estar per gresca els anys posteriors per la ruïna de la vinya. Així estaven els ànims el 1888: “Mañana celebra su fiesta mayor el vecino pueblo de Constantí. / No sabemos si se verá animado ó no á causa de haberse perdido casi por completo la cosecha del vino, principal elemento de aquel pueblo” (El Mercantil: 1888. BHMT).
La notícia següent de castells, doncs, se situa al 1890, a hores d’ara. Una vegada més s’esperava la concurrència de les colles de Valls: “Los dias 1 y 2 del próximo Agosto se celebra la fiesta mayor en la inmediata villa de Constantí. Al efecto será contratada una orquesta para los divinos oficios y se ha encargado el panegírico del Santo al Rdo. Padre Moltó, de la Compañia de Jesús. El dia principal de la fiesta por la tarde habrá procesión, que saldrá á las seis, recorriendo el curso de costumbre. / También se preparan para la tarde y noche grandes bailes públicos, los cuales serán amenizados por acreditadas orquestas, y se levantarán dos entoldados. / Para mayor comodidad de los forasteros habrá una casa de comida, donde se procurará servir con todo el esmero posible. Según se dice, las collas de «xiquets de Valls» tomarán parte en la fiesta” (Diario de Tarragona: 1890. BHMT. D’altres publicacions tarragonines van fer lloc a breus similars. El Mercantil: 1890. BHMT. La Opinión: 1890. BHMT).
Al 1892 apareix una altra referència en una nova correspondència publicada a Tarragona que va resumir la programació de la festa major: “Por de pronto debo significarle que, la anunciada novillada que estaba proyectada para el dia 31 del actual, no tendrá efecto, no pudiendo precisarle los motivos por los cuales nos veremos privados de tal diversión. / La víspera de la fiesta del 1.° de agosto habrá solemnes Completas á toda orquesta, ejecutadas con la maestría que suelen y saben hacerlo los Noys de San Saturnino de Noya, á cuyo acto asistirá la corporación municipal. / Dia 1.° de Agosto.—En dicho día y al despuntar el alba, cuidarán de despertar al vecindario las músicas y dulzainas, con sus dianas y matinadas, á las nueve empezarán los divinos oficios, en los que celebrará el curá párroco, estando confiada la parte musical á la misma orquesta dels Noys y cantará las glorias del santo el reverendo D. José Gasia. / Terminado dicho acto, es muy probable que la colla dels Xiquets de Valls haga sus ejercicios de fuerza y equilibrio mientras nosotros (los que no somos aficionados á presenciar tales actos) tomaremos el Vermout y esperaremos la hora de comer. / Por la tarde habrá varios bailes y regocijos, entre los cuales el de las cocas, y á las seis saldrá la procesión que recorrerá las principales calles de la poblacion; á las nueve se situarán los Noys frente la casa capitular, donde dejarán oir sus armoniosos acordes ejecutando lo mas selecto de su vasto repertorio, y de allí se dirigirán al gran salón de verano, situado en la plaza del Castillo, en cuyo local se dará un gran baile público. / Dia 2.—En este día tendrán efecto las mismas fiestas que el dia anterior, dedicándose á San Cristóbal” (Diario de Tarragona: 1892. BHMT).
Aquest cop els castells s’esmenten amb la fórmula “la colla dels Xiquets de Valls”. El to familiar “la colla” insinua dues possibilitats. L’actuació de la formació vallenca més habitual els darrers temps a la població. La Colla Vella? O, d’una colla local fruit de la unió dels afeccionats locals davant la desestructuració momentània de les colles de Valls. Des de Valls mateix va reconèixer’s poc després, a finals d’agost, que “la colla vella que estava mitj desorganisada (la nova ja ho està del tot) tornará á organisarse completament” (La Renaixensa: 1892. AHCB).
La inhibició del corresponsal pels castells, aquí no cal escatir-ho en funció del seu estatus social, doncs, en presumeix, impossibilita saber-ne més detalls, com tantes vegades a l’època.
Aquest, en canvi, sí va recordar-se de la intervenció consuetudinària dels grallers a la festa; de prolongar-se la gresca al dia 2, per honorar-se a Sant Cristòfor; i del desencís per anul•lar-se la “novillada”, un divertiment aleshores en voga al país. No passa per alt el paper determinant de la plaça de braus de Tarragona al territori, inaugurada no feia massa, el 1883.
Xavier Güell